Los casos de corrupción en El Salvador han sido analizados desde lo económico y los resultados son simplemente indignantes.

Corrupción.- La corrupción en El Salvador no es un caso aislado: para América Latina y Centroamérica es el pan de cada día, es una constante que no se equipara con ninguna otra. Ha existido desde hace mucho y seguirá existiendo.

Diario El Mundo publicó hace unos meses que una veintena de casos de corrupción ocurridos entre 1989 y 2014 generaron USD 550.9 millones en pérdidas para El Salvador.

La cifra es altísima, si tomamos en cuenta lo pequeño del país. Es alarmante, además, si uno se pone hacer todo tipo de comparaciones. Que es precisamente lo que el medio salvadoreño hizo:

Esa cifra hubiese permitido, entre otros beneficios sociales, la alimentación y salud escolar de 1.2 millones de niños. Estos datos han sido extraídos del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).

Uno punto dos MILLONES de niños hubiesen podido alimentarse, tener salud y educación. Así de asquerosa es la situación.

Así se ejecuta la corrupción

La lista incluye cositas chiquitas, detallitos como plazas fantasmas en instituciones públicas, desvío de fondos de la partida secreta presidencial y anomalías en obras públicas como el bulevar Diego de Holguín (hoy bulevar Monseñor Romero) y la presa hidroeléctrica El Chaparral, así como irregularidades en compras y contrataciones en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), el Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss) y ahora añadimos el caso de corrupción en el gobierno de Mauricio Funes, entre otros.

Todo esto, asegura la institución, está debidamente documentado por la Fiscalía General de la República (FGR), la Corte de Cuentas de la República, la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) y por los medios de comunicación.

Esos 22 casos provocaron la pérdida de USD 900.9 millones, y el 83 % de ese monto está relacionado con el desvío de fondos de la partida secreta presidencial y a la ejecución de obras públicas.

Por si no está suficientemente indignado

Todo este dinero robado equivale al 2.1 % del Producto Interno Bruto (PIB) salvadoreño de 2015. Se pudo haber financiado el 94 % del presupuesto de salud o el 60 % de la asignación para educación de ese año.

Además, equivalen a 6.6 veces el presupuesto de la Fiscalía General y 1.25 veces el presupuesto de Justicia y Seguridad Pública.

Pero sigamos ahondando en los números

  • 477,000 mujeres no tuvieron acceso a servicios de salud y atención a violencia de género.
  • 366,000 niños no recibieron atención de emergencia pediátrica.
  • 146,000 derechohabientes se quedaron sin acceso a atención médica.
  • Más de 500,000 vacunas no se aplicaron.
  • 132,000 personas no tuvieron acceso a caminos rurales.
  • 23,000 tampoco tuvieron asistencia técnica en seguridad alimentaria.

Con tanto caso de corrupción en El Salvador, ¿todavía no están indignados? Nosotros sí. No es justo que muy pocos se sigan quedando con las riquezas, descaradamente, de muy pocos. Ojalá El Salvador despertara. Ojalá Centroamérica y todo el continente despertara.

Nos merecemos más.

VoxBox.-

Por Redacción VoxBox

Antisistematizar es una forma de vida, es ir en contra del sistema, rompiendo moldes y atreviéndonos a hablar de temas que nos importan, como la política, la sexualidad, la cultura, la música y todo aquello que nos libera.

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