Bithi. VoxBox.Bithi. VoxBox.

Bithi crea 480 pantalones y gana un dólar. Ya se acostumbró pero… de vez en cuando extraña su vida de niña.

Derechos Humanos.- Bithi tenía 12 años cuando su familia sintió la necesidad de enviarla a trabajar. Fue así que comenzó su vida laboral en una fábrica de ropa. En Bangladesh ella y miles de niños más crean jeans para una tienda de alta calidad de Canadá y otros países.

Por día crea 480 pantalones y gana un dólar. Ya se acostumbró pero… de vez en cuando extraña su vida de niña.

Ya tiene 15 años y, mientras está detrás de su máquina de coser, cuenta lo que sintió tres años atrás:

El primer día me sentí mal. Pensé que esto no era bueno para mí. Yo era demasiado pequeña. Estaba rodeada de personas mayores. Pero ya se convirtió en una rutina. Ya no lloro más…

Ella quería estudiar Medicina, pero toda su educación y sus sueños se terminaron cuando comenzó a trabajar. Cuando ve a otras chicas de su edad en uniforme escolar se siente triste. Esa imagen le rompe el corazón.

La madre de Bithi

El trabajo diario no le alcanzaba para cubrir las necesidades de sus 6 hijos. En medio de una crisis, decidió que sus hijas más grandes comenzaran a trabajar.

Como Bithi, hay millones de niños.

Se estima que hay 215 millones de niños que trabajan en la actualidad. La mayoría de estos tantos millones lo hacen a tiempo completo. Trabajar durante la niñez y la adolescencia impide desarrollar relaciones con personas de la misma edad, educarse y crecer. Pero no solo eso: trabajar, y sobre todo si es a tiempo completo, puede perjudicar su nutrición. El trabajo infantil no hace más que privarle la necesidad de ser niños.

La mitad de esos 200 millones de niños trabajan en condiciones muy peligrosas, que no solo atentan contra su niñez sino también contra su vida.  Las condiciones de trabajo para los niños suelen ser pésimas. Bithi, una niña de 15 años, trabaja horas y horas para ganar un dólar al día. Y como ella hay muchas.

VoxBox.-

Por Redacción VoxBox

Antisistematizar es una forma de vida, es ir en contra del sistema, rompiendo moldes y atreviéndonos a hablar de temas que nos importan, como la política, la sexualidad, la cultura, la música y todo aquello que nos libera.

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