Opinión.- Joaquín Sabina nos regala el titular de esta entrada, que pretende ser un pequeño homenaje a la partida de 2017. Esta canción siempre me ha parecido una manera muy hermosa de recapitular el camino recorrido de la vida, y por supuesto, recapitular el camino de nuestra revista es una forma de ver con ojos críticos al tiempo que vivimos en Centroamérica.

El 2017 vino e hizo destrozos en nuestras vidas: embates climatológicos, temblores fuertes, y por si eso no fuera suficiente, nosotros nos encargamos de irnos matando unos a otros, consagrando al triángulo norte de esta región del mundo como la más sanguinaria, donde la muerte de niñas en un hogar custodio nos sorprendió, pero que no hubo un cambio sustancial en las leyes en Guatemala, o como el caso de adultos que fueron encarcelados por prostitución infantil en El Salvador, pero que al final, como siempre, quedaron absueltos, y dejándonos con la desesperanza de solo recibir crímenes y que los responsables queden impunes.

La política no fue una fuente de alegrías… corrupción, fraudes electorales y dinastías familiares que se perpetúan en el poder, campañas electorales eternas dejaron en Centroamérica el cansancio sobre el tema y sus protagonistas.

Pero no todo ha sido horrible. Los pequeños placeres nos han dejado grandes placeres: películas que estuvimos esperando nos dejaron satisfacciones, libros que nos regalaron grandes historias, música que nos alentó a seguir adelante, Netflix nos hizo más llevadera la realidad y la tecnología aplicada al entretenimiento nos tuvo atentos a sus avances.

Para no ser tan frívolos, debemos decir que conocimos a personas que nos llenaron de esperanza, porque desde sus vidas cotidianas hacen de este mundo un lugar mejor para vivir. Agradecemos a todos nuestro colaboradores por estar con nosotros: David Roberty, Luis de León, Vanessa, el Mochilero, Luis Barrientos, Mario Guevara y Marco Calderón. Ellos con su visión amplia de ciertos temas nos han aportado grandes notas en la revista, y esperamos que este 2018 sigan con nosotros y nuestros lectores.

Este 2018 será importante en VoxBox, ya que tendremos un ajuste que esperamos que agrade a nuestros lectores, porque al final… nos debemos a ustedes, a las personas que día a día entran a nuestras notas, que se divierten con nuestro contenido y que, si por lo contrario, no les gusta, vienen y nos lo dicen con la crudeza propia de los latinoamericanos. ¿Alguna pista? Bueno, solo diremos que una de las grandes satisfacciones para todo ser humano es escuchar música.

No queda más que desearles lo mejor de parte del equipo editorial de VoxBox en este 2018, esperamos encontrarnos acá y en redes sociales, como siempre, como cada día.

VoxBox.-

Por Karla Rauda

Escritora amateur, planificadora compulsiva, dueña de dos gatos, madre a posteriori, abuela rockera. Un poco cínica, un poco distraída.

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